lunes, 31 de diciembre de 2012

Mi amas vin

Son palabras de arrepentimiento, por la mala expresión, quizá son los problemas en casa, quizá es la mala racha, pero creo que dejare de escribir durante un tiempo. Quien sabe, quizás recupere la ilusión dentro de poco o quizás no, eso, pronto se sabrá.

martes, 23 de octubre de 2012

Campus Stellae

Suele decirse que como en casa en ningún sitio.
Aunque a veces me pregunto: ¿Cual es mi hogar?
No me malinterpretéis, pero creo que mi hogar está en las calles de esta ciudad.
Tiene algo...
Increíble que me atrapa.
Algo que hace que pueda pasar horas caminando.
Gozando de la belleza de esta ciudad.
Oscureciendo con cada anochecer y volviendo a despertar con cada nuevo amanecer.

Después de todo, es una ciudad más, pensareis.
Es más que eso.

Cada rincón, esquina o callejuela cuenta una historia.
Otoños que cubren las aceras con las hojas de los árboles.
Mariposas que vuelan entre la gente.
Personas que un día conoces por casualidad y se quedan para siempre.
Oraciones que los caminantes lanzan al terminar su camino.
Siento esta ciudad como algo nuestro, algo que debemos cuidar, respetar y amar.
Tal vez penséis que estoy loco pero, ¿ sabéis qué?
Ella es la que me recoge cuando caigo.
La que me acoge cuando me siento solo, la que recoge mis lágrimas cuando lloro.
Agradecido estoy de haber nacido en una ciudad como esta, pues ella nunca me abandona.


miércoles, 10 de octubre de 2012

Es algo impredecible

- ¿Lo oyes?
- ¿Lo que?
- Escucha...
- Si, lo oigo, pero no sé lo que es.
- Si así lo deseas, te lo puedo mostrar.
- Si, quiero verlo.

De allí a unos segundos el chico se hundió la mano en el pecho y se arranco el corazón al mismo tiempo que sus arterias se separaban de su cuerpo cayó de rodillas delante de la chica y le dijo:

- Lo ves, puedes oírlo, esto es tuyo, siempre lo ha sido y siempre lo será hasta el final de los días.

A la chica, estupefacta, le fallaron las rodillas y cayó tendida frente al chico y así pasaron los segundos mirándose el uno al otro y con el corazón latiendo sobre las manos entrelazadas de ambos. Entonces el chico cogió el corazón y se lo ofreció a la chica.

- Tómalo, es tuyo igual que todo mi amor que reside dentro del mismo.
- ¿Pero y si algún día deja de latir?
- Mientras lo lleves dentro de ti no dejara de hacerlo, porque lo que ahora tienes entre tus manos late por ti.

La chica se acercó al chico y lo besó, cuando sus labios se despegaron una sonrisa iluminó su rostro al mismo tiempo que un leve cosquilleo le recorría el estomago y sentía como todo su cuerpo temblaba, le miro a los ojos y le confesó lo que su corazón le susurraba desde hacia tiempo pero nunca desvelo por vergüenza o miedo.

Entonces en aquel pequeño andén vació comenzó a sonar, al compás de una canción, los latidos de ambos corazones resonando al unísono en las callejuelas de la ciudad mientras la lluvia comenzaba a acariciar sus labios.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Cohesión

Hasta que un día el fuego se resiste al agua, comienza a arder con más fuerza y evapora al agua convirtiéndola así en vapor. Una minúscula partícula que, suspendida en el aire, vuela hasta alojarse en un pequeño rincón de tu corazón, al igual que otras, pues nunca marchan, pueden diminuir o aumentar, pero nunca marchar, nunca muere. Al igual que el ciclo del agua, el ciclo de la vida. Cae en forma de lluvia, se evapora y se condensa en las nubes para volver a caer de nuevo pero en otro lugar. Porque nunca cae sobre el mismo lugar. Siempre cambia.
Adecuación. Coherencia. Cohesión

martes, 10 de abril de 2012

Éramos muchos...

¿Se trafica?. Si. Se trafica con armas, con drogas, con mujeres, con niños, con vidas, con Internet, con política, con sueños; con meterte el miedo en el cuerpo.

Cada mañana me miro en el espejo y lo que veo no me gusta y entonces, en vez de comerme mi propia mierda fresca. Te jodo a ti, te jodo a ti, te jodo a ti y te jodo a ti. ¿Porque? Por que la culpa amigos, la culpa siempre es de los demas. Y la enfermedad se llama vivamos la vida de los demas porque no tengo cojones ni sangre para vivir la mia. Tengo goteras en mi casa, goteras en mi curro, goteras en mi corazón. De las goteras en mi cabeza os hablo otro día porque ahora quiero dormir. Cuando duermo no pienso. No pensar. Yo solo quiero volver a las entrañas de mi madre a nadar sumergido nadando en una paz infinita, en una duermevela blanca de un cuerpo y dos corazones atados por un cordon. Caliente, protejido, acurrucadito; indefenso pero invulnerable.

miércoles, 4 de abril de 2012

Coherencia

Sigues discutiendo, ya no sabes que hacer. Piensas que todo está solucionado, ese pequeño instante de felicidad en el que todo es perfecto se rompe de nuevo por un grito o una palabra entonada en el momento equivocado. Estas harto, harto de que todo se valla al carajo cada vez que intentas solucionarlo y por eso quieres que todo se acabe, que los problemas desaparezcan con un chasquido de dedos pero no lo harán. Por eso eres fuerte, fuerte o idiota porque a pesar de todo iras siempre hacia delante y como escudo tú corazon de metal. Porque al final siempre es el agua el que apaga al fuego.

jueves, 29 de marzo de 2012

Adecuación

Y como no podía ser de otra manera las discusiones se acentúan. Todo lo que pasa a tú alrededor parece mas complicado. Grito aquí grito allá, hoy es uno de esos días en los que todo te molesta, no quieres ver a nadie porque no quieres gritar con nadie, porque sabes que si estas con alguien el tiempo suficiente acabaras cabreado. Por eso prefieres estar solo, porque te importa más el resto de la humanidad que tu mismo. Y te da igual que ellos no lo lleguen a saber nunca, porque así eres feliz.

lunes, 23 de enero de 2012

Ellos

La noche había llegado sobre la ciudad y un manto de estrellas cubría la plaza que Jack atravesaba, se hacia tarde, quedaba poco menos de un minuto para la media noche y debería llegar a la muralla, pues allí en un pequeño habitáculo existía un túnel que le llevaría al exterior del recinto amurallado, donde le esperaba aquel hombre que decía tener la clave. Mientras recorría sigiloso las calles mojadas pensaba como había llegado hasta tal punto, como el solo había conseguido reunir a un grupo de hombres y mujeres que se opusieran a Ellos, nunca nadie lo habría imaginado antes pero aquella noche iba a suceder, por fin, después de tanto tiempo conseguirían ser libres.

Después de esquivar una de las patrullas se dirigió hacia la zona cercana a la catedral. Cerca de los jardines, al abrigo de la vista de los centinelas de la muralla existía una pequeña trampilla bajo las raíces de un árbol que conducía a un largo túnel que conectaba con una de las salidas del cavernoso laberinto que existía bajo la montaña. La salida estaba escondida detrás de un conjunto de arboles y matojos, nadie que pasara por allí podía sospechar que se había estado trabajando durante días para poder abrir una nueva boca al túnel. 

Jack asomo la cabeza para asegurarse de que no había nadie alrededor, se podía escuchar el sonido del rió siguiendo su curso. En la otra orilla, apoyado en un árbol, se alcanzaba a ver una silueta humana, Jack fue de árbol en árbol y alcanzo la otra orilla, mientras se acercaba al hombre podía adivinar un gesto serio, marcado por esa característica nariz, la capucha le cubría la mayoría del rostro. De pronto el hombre levanto la cabeza  susurro: "La clave se encuentra ". Al instante una soga le levanto bruscamente del suelo dejándolo colgado del cuello ahogándolo.
De pronto unos pasos fuertes y pesados acompañado del ruido de las armaduras junto con unas voces que gritaban: 
- ¡ Ahí! ¡Tenemos que encontrarlo!
-¡Que no escape!
-¡Vamos, vamos lo tenemos!
Con la agilidad de un gato Jack subió al árbol mas cercano y se agazapo entre las ramas pensativo... lo habían descubierto, todo por lo que habían luchado se desmoronaría, pensó en los niños, en sus amigos, Arthedain, Coler, Bash y sobre todo pensó en Luna y se quedo allí esperando a que los soldados pasasen de largo y dejaran de buscarlo.

De vuelta ya en el túnel se quedo recordando las ultimas palabra que el extraño le había susurrado...